Los concejales del Ayuntamiento de Arrasate, elegidos en las elecciones de abril de 1931, que tomaron parte en la resistencia contra el golpe fascista, fueron víctimas del Genocidio Franquista.

Jesús Uranga Urrutia, socialista, militante de la UGT, fue fusilado tras un juicio farsa y con acusaciones falsas.

Bernardo Gómez Otxoa, “Renteria”, socialista, militante de la UGT, le mataron combatiendo en la batalla del Ebro.

Felipe Letona Mugika, republicano, de Izquierda Republicana, fue condenado a pena de muerte de la que fue conmutado. Después de años de cárcel fue expulsado de la Unión Cerrajera y desterrado del pueblo. Tuvo que ir a trabajar y vivir a Zumarraga.

Eustasio Markaide Larrañaga, de ANV y de Solidaridad de Obreros Vascos, condenado a pena de muerte, de la que fue conmutado, pasó años de cárcel. Después de 11 años fue readmitido en la Unión Cerrajera.

Nicolás Uriarte Ceberio, del PNV, alcalde en el momento de la sublevación fascista y Solidario Vasco, mutilado de guerra, obligado a exiliarse en Baiona.

Cecilio Garro Arriola, republicano. Cabo de Sereno del ayuntamiento fue expulsado del trabajo.

Patricio Osinaga Urrutia, del PNV, le impusieron una multa de 5.000 pesetas.

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Bandera republicana en ayuntamiento de Mondragón