Este libro aborda una de las deudas históricas que se tiene con las mujeres de Gasteiz. En él se narran las historias de una veintena de mujeres que vivieron en primera persona los trágicos sucesos del 3 de marzo de 1976. Sus protagonistas, además de ser testigos directos de la masacre y de sus consecuencias, participaron activamente en los meses previos de huelgas y protestas; y, también, en los años posteriores de lucha contra la impunidad.