Srª Dª Edurne Egaña Manterola
Diputada Foral de Presidencia
Diputación de Gipuzkoa
Plaza de Gipuzkoa
Donostia- Gipuzkoa

He recibido la desestimación de mi petición de un Derecho Resarcitorio que realicé el 22 de enero de 2008.
No me ha extrañado, no esperaba otra cosa de la Diputación de Gipuzkoa. Tengo 88 años, los últimos 30 años de mi vida se han desarrollado en un régimen político autodenominado Democracia. Los anteriores 40 años se desenvolvieron dentro de otro régimen denominado por el General Franco como Democracia Orgánica. Puedo probar que el trato que recibió mi padre durante la Democracia franquista ha sido mejor que durante la Democracia.

La Democracia franquista indultó a mi hermano Enrique los 20 años y un día que le impuso por haber defendido a su patria, Euskadi, enrolándose en el Batallón Saseta. Se quedaron en 3 años y medio de cárcel y 5 años de trabajos forzados. La presente Democracia no ha mejorado en nada esta situación: Las Sentencias no han sido anuladas.

Si la Democracia franquista fusiló a mi hermano Juan Antonio, la Democracia no lo reconoce. Le adjunto, como prueba, la petición de Certificado de su defunción que he solicitado al régimen democrático. No ha tenido respuesta: Mi hermano, nacionalista vasco, no murió fusilado en la tapia del cementerio de Hernani el 20 de Octubre de 1936. Para ambas Democracias, mi hermano está desaparecido.

Mi padre, nacionalista también, fue declarado en excedencia forzosa por la Diputación de Gipuzkoa durante aquélla Democracia franquista y su puesto ocupado por un militar franquista: El Coronel Carlos Santamaría Ansa (entonces capitán), Jefe de la Oficina Meteorológica del Mando Aéreo franquista en Matacán (Salamanca) durante 1938 y 1939, desde donde salían los aviones para bombardear en el frente del Ebro y Madrid, y era una de las sedes de los aviones de la Legión Cóndor, la misma que acabó con Gernika.
La actual Diputación de Gipuzkoa de la Democracia no considera que tenga que resarcir a mi padre de los perjuicios que le ocasionó en la década de los 40, según se desprende de su Resolución desestimatoria.

Sí le puedo indicar lo que ha hecho la Democracia Constitucional en los últimos 30 años, a través de Organizaciones políticas afines a la que Vd. Representa:

El militar que ocupó el Observatorio al mando de las tropas franquistas, el anteriormente citado Coronel Santamaría, ha recibido los siguientes nombramientos:

1977: Consejero de Educación del Gobierno Provisional Vasco. Duró hasta 1979. Simultáneamente desempeñaba su cargo de Jefe del Centro Meteorológico, y percibió haberes, hasta su jubilación el 25 de Diciembre de 1979. Tenía la consideración de Coronel del Ejército del Aire.

Durante la década de los 80 y 90 le llegaron las siguientes condecoraciones:
1 Premio Manuel Lekuona
2 Doctor Honoris Causa por la Universidad del País Vasco
3 Medalla de Oro de la Diputación de Gipuzkoa

Durante la primera decena del Siglo XXI le han llegado:

3 Una plaza en San Sebastián a propuesta del Grupo Municipal del PNV-EAJ
4 Titularidad de un Centro de Documentación de la Universidad del País Vasco

En fin, estoy hablando del Kurt Waldheim vasco.
Analice, con los datos que le proporciono el comportamiento de las instituciones vascas y, en especial, del nacionalismo vasco y entenderá usted por qué no me ha extrañado su respuesta, que no pienso recurrir. Sólo quiero referirme a una frase que me ha herido profundamente. La puede encontrar en la penúltima hoja de su Resolución desestimatoria:
“En consecuencia, el resarcimiento solicitado por la Srª Landín, en su dimensión de reparación moral y de reconocimiento de la memoria de su padre……..”
Tenga claro que yo nunca les he pedido una reparación moral. Para dar una reparación moral, hace falta tener autoridad moral y hace 70 años que sé que la Diputación de Gipuzkoa no la tiene.

En San Sebastián a 17 de Noviembre de 2008

Fdo.: María Teresa Landín Urrieta