El 10 de noviembre y desde el 2018 se celebra el Día de la Memoria en Arrasate. Este año la Mesa de Memoria y Convivencia del Ayuntamiento (en la que están representados todos los partidos políticos) ha querido reconocer a la Asociación Intxorta 1937 Kultur Elkartea la labor llevada a cabo en el ámbito de la Memoria Histórica.

¿Qué es una persona o un pueblo sin su historia? ¿Quién tiene legitimidad para contarla? ¿Por qué algunos relatos logran desplazar a otros y convertirse en hegemónicos?

La historiografía actúa de manera selectiva sacando a la luz algunas experiencias y dejando en el olvido a otras según el punto de vista personal, político o social que en cada momento oriente a los investigadores. Y así, durante años, la única Historia que se impuso fue desde la hegemonía de los sublevados golpistas contra la Segunda República. Más tarde llegó la transición con el “borrón y punto final” ante los crímenes y vulneraciones de los Derechos Humanos. Todavía hoy resulta difícil documentar muchos de los acontecimientos personales o colectivos y, aunque parezca mentira, estamos asistiendo a posturas negacionistas de una tragedia que se llevó a miles de personas.

En 1986, cuando nació Oktubre Taldea en Arrasate, no se hablaba de memoria en público. No era un tema que las instituciones incluyeran en sus prioridades. Las memorias, como tal, pertenecían al ámbito familiar, privado, y no en todas las familias. Si se hablaba, se hacía bajito, por miedo, por seguridad, por protección…

Oktubre Taldea rompió estos silencios y comenzó a trabajar en la recuperación de la memoria individual y social de nuestros pueblos, se hizo la primera exposición con relatos y fotografías en Arrasate, se comenzó a realizar un trabajo de investigación en archivos, se recogieron testimonios en primera persona de quienes habían vivido lo ocurrido…, y gracias a estos testimonios se publicó el primer libro Arrasate 1936 una generación cortada. Se puso una placa con los nombres de 89 personas fusiladas.

Durante muchos años no se recibió ninguna ayuda económica de las instituciones vascas y además, en alguna ocasión, tuvimos que escuchar “que no era conveniente volver a recordar esos hechos históricos porque podían reavivar el espíritu de la revancha”.

Intxorta 1937 continuó trabajando; muchas de las iniciativas emprendidas en ese momento fueron pioneras en Euskal Herria.

En 1996 se creaba en Bergara Ondo Bihurtu, otro grupo memorialista. Una de sus primeras actividades consistió en realizar una marcha por las trincheras de los Intxortas con gudaris y milicianos de la localidad que habían pertenecido a los batallones de UHP y Loiola. Al año siguiente, se presentó una exposición en el ayuntamiento.

En 2001 se publicaba el libro La insurrección de Octubre del 34 y la II República en Eibar, escrita por el compañero eibarrés Jesús Gutiérrez Arosa.

En el 2002, y junto a Aranzadi Zientzia Elkartea, se recuperaron en una cima del barrio de Bedoña de Arrasate los restos de dos milicianos ejecutados por los franquistas.

Se creó la Asamblea de Familiares de Fusilados del Alto Deba y ello facilitó el que todos los ayuntamientos del Alto Deba estuvieran de acuerdo en recordar a las personas asesinadas y desaparecidas de la comarca con un monolito donde se incluyeron sus nombres. La inauguración se realizó el 8 de junio del 2003 con una gran asistencia de personas de Debagoiena. Las casualidades nos llevaron al mismo lugar donde estuvo el cuartel de la Guardia Civil desde 1917 hasta 1979. Este cuerpo detuvo durante los meses de octubre y noviembre de 1936 a personas civiles: mujeres, hombres, sacerdotes… que días después eran asesinadas en Hernani y Oiartzun.

En el 2004, también con la colaboración de Aranzadi, recuperamos dos nuevas fosas en los Intxortas.

Han sido muchos los compañeros y compañeras que a lo largo de los años han trabajado por la recuperación de la Memoria en nuestros pueblos:

Aretxabaleta, Elgeta, Oñati, Bergara, Arrasate y Eibar. En 2005, y gracias al trabajo y la unión de todas estas sinergias, se creó lo que hoy es Intxorta 1937 Kultur Elkartea.

Y así, como decía el poeta, golpe a golpe, verso a verso, (en nuestro caso añadimos: de archivo en archivo) hemos ido rescatando historias de vida, historias vividas por muchas personas con mucho sufrimiento. Nuestro objetivo persigue resignificar esas memorias para poder compartirlas. Han sido miles de kilómetros para llegar a ellas, y escucharlas, pero hemos terminado poniéndoles nombres, apellidos, rostros, sueños y múltiples ejemplos de resistencia.

No podemos, no queremos convertir nuestro pasado en una enrevesada estadística, somos hijos, nietas, hermanos y cada vez, más biznietas de hombres y mujeres que lucharon por sus ideales, ya fuera desde una trinchera o desde la soledad de las cocinas.

Con la llegada del 2006 nuestra asociación experimentó un gran impulso, se realizó un gran homenaje en Arrasate al que acudieron muchas personas que fueron testigos directos de lo ocurrido.

En 2007 se instaló la escultura Intxortako Atea en colaboración con el ayuntamiento de Elgeta y el Gobierno Vasco. En 2010 se abrió el Centro de Interpretación de la Memoria Histórica en Espaloia de Elgeta, también se inauguró el recorrido por las trincheras recuperadas en los montes Intxorta.

Ese mismo año se fundó nuestra editorial que actualmente cuenta con 28 libros y 7 documentales, todos ellos relacionados con la recuperación de la Memoria Histórica.

Hemos realizado numerosos homenajes, exposiciones, y en todos ellos hemos dado mucha importancia a la recuperación y difusión de la Memoria colectiva de las mujeres. Se trata, simplemente, de hacer justicia con la Historia que se escribe con mayúsculas y que, repetidamente, invisibiliza la agencia de las mujeres.

La represión y las dictaduras conllevan especificidades de género con impactos diferentes porque las posiciones jerárquicas en el sistema de género implican Experiencias vitales y Relaciones sociales claramente distintas.

La maternidad, la reproducción, la supervivencia cotidiana, la economía familiar, la ética de cuidados o el trabajo doméstico, en situaciones de extrema pobreza, han estado muy lejos (y siguen estándolo) de la lógica de la política. Sin embargo, todos estos aspectos se convierten en elementos significativos cuya comprensión es imprescindible para entender el desarrollo de la sociedad.

La situación de las mujeres que se quedaron solas debido al encarcelamiento, desaparición o asesinato de sus compañeros dio lugar a transformaciones significativas en las prácticas cotidianas. Estas prácticas que señalan a las mujeres como “agentes activos” pocas veces se incluyen en la historia como “objetos de estudio”.

Queda mucho camino por recorrer en la recuperación de la Memoria Histórica, uno de los grandes retos es el de la justicia. Por ello, desde el año 2012 somos parte de la Plataforma Vasca contra los crímenes del franquismo, en la querella argentina.

En el tema de las desapariciones forzadas hay todo un mundo por explorar todavía: fueron muchas las personas que “desaparecieron” al salir de la cárcel, habiendo “quedado libres”: ¿quién/quiénes fueron sus denunciantes? ¿quién/quiénes dieron la orden de su asesinato? ¿dónde se encuentran sus restos?

Todavía hoy, en algunos archivos tropezamos con la utilización, sin sentido, de la Ley de Protección de Datos. Estamos hablando de hechos que pasaron hace más de 80 años, no lo entendemos. Son muchas las trabas con las que nos encontramos, es complicada y lenta la localización de datos.

Hay archivos, como los de la Guardia Civil y de la Policía que siguen cerrados para los que buscamos la verdad de todas las víctimas.

Terminamos con las palabras del acto del día 10: Gracias por reconocer la labor de una pequeña asociación memorialista que desde 1985 ha ido investigando y avanzando.

Mirando atrás nos sentimos orgullosos de todo lo que hemos hecho por conseguir la Verdad y la Justicia. Ha sido un honor compartir todo esto con vosotros y vosotras. Gracias a los que se enfrentaron al golpe militar en los batallones Dragones, Saseta, Amaiur, UHP, Amuategui, Loiola… y tantos otros; a las miles de mujeres que lucharon y sostuvieron la vida en medio de esta tragedia; a quienes tuvieron que exiliarse, a todos los euskaldunes que vieron prohibida y perseguida nuestra lengua…

Gracias a los centenares de personas, que, con su testimonio, fueron claves para romper el silencio, es verdad que nos han ayudado a superar todo tipo de dificultades. Hemos tenido la suerte de haber disfrutado de su compañía, de su saber y de su experiencia, denunciando siempre la violación de los Derechos Humanos.

Las puertas de Intxorta 1937 kultur elkartea seguirán abiertas en la lucha por la Verdad, la Justicia, la Reparación y la Garantía de No Repetición de todas las Víctimas.

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