Exhumaciones en Elgeta: Juan Ramón Garai e Intxauspe como miembros de “Debagoieneko fusilatuen senitarteko eta lagunen batzordea” indagan en Elgeta sobre el fusilamiento de varios civiles en abril del37 tras el descalabro de las tropas vascas allí instaladas. Les consta que en el caserío Antzuategi Basterrekoa, justo en la misma línea defensiva que ocupa el ejército vasco, es fusilado un tal Joxe Bixente Garai .Juan Ramon Garai no es consciente aún de que, éste, era hermano de su abuelo. Su segundo apellido, Arenaza, que descubrirá más tarde, le resultará una curiosa ytrágica coincidencia.
El contacto será el entonces adolescente e hijo de Joxé Bixente, Bittor Garai. El relato es concluyente. Su padre, y siete gudaris que se habían rendido, son asesinados de inmediato por las tropas asaltantes que, aprovechando los cráteres de las bombas que rodean el caserío, sepultan con los objetos y otros elementos personales que más tarde servirán a Aranzadi para su identificación. No es ni será la primera vez que los miembros de la asociación IKE colaboran con Aranzadi en la localización de represaliados desaparecidos en el Alto Deba.