Conferencia: Juan Negrín: el último presidente de la República Española.
Ponente: Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín.
Cuándo: Mañana, jueves, a las 19.00 horas.
Dónde: Casa de cultura Portalea.
Organiza: Intxorta Kultur Elkartea.
«Muchos libros han ido confirmando por escrito todo lo que yo había oído»
«Mi abuelo, visto desde el extranjero, era un hombre muy apreciado»
La recuperación de la historia es uno de los objetivos de la agrupación cultural Intxorta, y la II República es uno de los periodos más interesantes por los movimientos políticos que se dieron. Sin embargo, son muchas las historias de personas que se modificaron, héroes que pasaron a ser villanos y viceversa. Portalea acogerá mañana a Carmen Negrín, nieta del que fuera último presidente de la II República, que acudirá desde su residencia en París para recordar unos sucesos que le llegaron de boca de uno de los protagonistas.
– Han pasado muchos años pero, ¿cuándo comenzó a conocer verdaderamente a su abuelo?
– ¡Quién sabe! En casa se ha hablado siempre mucho de política, pero otra cosa es darte cuenta de la importancia que ha podido tener.
– ¿Cómo comenzó a investigar la figura de Juan Negrín?
– No me considero investigadora, simplemente he vivido con él desde niña. Hasta que murió, oía hablar de política en casa y después de morir, seguí viviendo hasta finales de los 80 con su compañera y seguíamos hablando de él. Años después, mi tío me encargó el archivo que había sido de mi abuelo y ahí fue cuando empecé a fijarme un poco más de cerca. No era sólo oir hablar como antes, sino que se convirtió en investigar, comprobar papeles para ver que se confirmaba la tradición oral.
– No siempre se ha hablado de su abuelo de forma correcta.
– Pues desafortunadamente es así. Eso me ha motivado más a la hora de dar a conocer todos estos documentos. Uno siempre puede decir que era muy buena persona, pero hacen falta pruebas. Efectivamente el archivo ha servido para eso, he dado acceso a gente mucho más especializada, historiadores, y han salido muchos libros últimamente que han ido confirmando por escrito todo lo que yo había oído.
– Recientemente usted recogía el carnet de afiliado que el PSOE devolvía a título póstumo a su abuelo. ¿Es algo que reconforta a la familia después de tanto tiempo?
– El sábado pasado lo reintegraron formalmente y claro que es una gran alegría. Como dice el mismo decreto es justicia. Se había hecho una injusticia y lo que se hace es corregirla.
– Estará de acuerdo con esta corriente que trata de corregir las situaciones que se dieron en aquella etapa.
– Sí. España había optado en el momento de la transición por dar la vuelta a la página. Pero una vez leí una frase que me gustó que decía que «para dar la vuelta a la página hay que leerla primero». Creo que se trata de eso. Hay que conocer primero lo que ocurrió, hay que conocer la historia de España en todo un periodo que ha quedado tapado, no sólo el de la Guerra Civil sino de todo lo que la precedió. No se ha hablado de los desaparecidos, no se ha hablado de lo terrible que fue el franquismo… la gente sufrió tanto que ya estaba harta y quería ver otra cosa. Pero no hay que olvidarlo para ser más sensibles y evitar que se reproduzcan fenómenos como los que se dieron en ese momento.
– Desde el extranjero, ¿ha visto de forma diferente todo este episodio de la historia de España y de su abuelo?
– Claro. Mi abuelo, visto desde fuera de España era un hombre muy apreciado. Por eso, descubrir cómo se hablaba de él en España, tan mal y de forma tan ignorante y con ‘mala leche’… Todo eso me motivó aún más para darlo a conocer, aunque es algo que he tenido en mente desde siempre. Hacer el análisis español contemporáneo de un personaje de estado me motiva muchísimo.