No os perdáis la película de la Batalla.
Creación, edición y montaje: José Azkárate.
Muchas gracias Jose por tu gran trabajo:
http://youtu.be/Mgd6qbxZ5L8

Discurso de bienvenida:

Hola a todos los aquí presentes. Antes de nada, agradeceros enormemente por vuestra presencia compartiendo con nosotros por primera vez esta nueva manera lúdica de dar a conocer y consolidar para futuras generaciones una muestra especialmente significativa de nuestra todavía reciente memoria colectiva.

Fuente audiovisual: Eitb

Ahora hace 76 años y durante el mes de abril del mismo año y en el mismo lugar donde nos encontramos, se dieron una y otra vez y durante cuatro interminables días, las más cruentas e inmisiricordes batallas, en un intento desesperado de Mola, al igual que lo hiciera el año anterior, de romper esta sólida y férrea línea defensiva que los gudaris y milicianos lograron afianzar y sostener siete meses antes, aquel el 4 de octubre de un otoño del 36.
Elgeta se convertía de nuevo así en eje y llave para la toma de Bizkaia, pero en esta ocasión el formidable ejército que formó para esta labor (siete contra uno), superaba cualquier expectativa de derrota apoyado por las potencias fascistas de Italia y Alemania que aportaban moderno material y hombres, además de una nueva y desconocida manera de hacer la guerra: El uso intenso de la aviación como arma estratégica de guerra.
A nuestra derecha y en las trincheras que vemos en esta ladera, se desplegaba frontalmente el Batallón Martiartu del PNV compuesto mayoritariamente por bizkaitarras al mando de su comandante Pablo Beldarían, uno de los mejores militares que ha forjado nuestra historia, responsable a su vez del diseño de estas fortificaciones que fueron en gran parte causa de las continuas derrotas de los atacantes. Apoyando a su unidad algo más arriba, dos compañías del Batallón Dragones de las JSU (Juventudes socialistas unificadas) formado mayoritariamente por arrasatearras, además de una ametralladora pesada enfilando el camino que desde nuestra izquierda y naciendo tras la ermita que se encuentra a unos 300 metros  usaba la infantería fascista en todos sus desesperados y rechazados envites.
Allá, algo más arriba en el Gazteluatz  gudaris del Martiartu y ametralladoras pesadas del batallón nacionalista Saseta que apoyaban con contundencia la eficaz respuesta de la fusilería de nuestros gudaris.

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Desde ahí y a su izquierda hasta el Zabaletamenti, enlazaban con los gudaris del Martiartu los milicianos del batallón UHP de las JSU (Juventudes socialistas unificadas) con tres compañías formada mayoritariamente por bergareses y oñatiarras, cuyo fuego cruzado hacia visibles estragos entre la infantería que intentaba superar este primer parapeto. Su cuarta compañía se desplegaba detrás nuestro  entre el cementerio de Elgeta y el collado de Karabieta.
El fuego en masa de estos aproximadamente 1.400 milicianos y gudaris desplegados en la zona era apoyado a su vez por cuatro morteros pesados de fabricación vasca situados detrás nuestro  junto a la ermita de Xalbador más una docena de piezas artilleras destruidas por la aviación dos días después y que se encontraban distribuidas en los aledaños de Elgeta .
Frente a ellos, la infantería fascista compuesta por falangistas alaveses, requetés de la misma provincia, tropas moras de Regulares, así como soldados profesionales del ejército, que en orden de unos 4600 infantes, constituían la masa del ataque principal sobre la zona, apoyados a su vez por otras dos masas similares como ataques secundarios, que lo hacían a su izquierda y derecha.
Sería el 20 de abril del 37 cuando comenzaron los ataques de la infantería que nacían tras la ermita de Asentzio y lo harían siempre y en todas las ocasiones con la intervención inicial durante 3 horas de 90 piezas de artillería pesada italiana situada en Bergara, apoyados a su vez por la aviación alemana e italiana que durante dos horas “ablandaban” previamente el sector antes de los consabidos asaltos. Este ritual, en cambio, no pasaba desapercibido para los defensores que en todas las ocasiones buscaban refugio a los bombardeos previos en las contraladeras de estos montes que vemos, fuera de sus bien visibles trincheras, para luego y poco antes de los asaltos, ocupar sorpresivamente éstas y provocar una y otra vez entre los asaltantes continuos descalabros.
El 24 de abril tras la rotura del frente en los montes Memaia situados en el Sector de Kanpazar y la posterior toma de Elorrio a sus espaldas, los gudaris se vieron obligados a abandonar sus trincheras y retirarse hacia Eibar. Atrás quedaba un pueblo destruido, cientos de muertos aún sin enterrar y una infame represión que llegó como una gran venganza.
Y ahora y sin más dilación, QUE COMIENZE LA BATALLA.

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Fotografías obtenidas de Goiena: http://goiena.net/albisteak/erreala-besteko-ererkreazio-gordina/

                http://www.eitb.com/es/videos/detalle/1326628/video-elgeta-recrea-guerra-civil–batalla-intxorta/